¿Viajar por libre o por agencia?

¿Viajar por libre o por agencia? Ésa es la cuestión. La mayoría de blogueros de viajes que lean este artículo pensarán que no hay mucho que debatir: en general preferimos movernos por nuestra cuenta. Sin embargo, convendremos también que todo tiene sus matices. Quizá tantos matices como personas pueblan la Tierra, aunque no es mi intención hacer un estudio tan riguroso. Mi experiencia con agencias (nunca agencias con sede física) se reduce a dos viajes. Pese a que prefiero viajar siempre por libre, no puedo decir que estas dos experiencias fueran negativas. Al contrario, mejoraron mi percepción de un viaje organizado. Mucha gente recurre por norma a las agencias con oficina física para preparar sus vacaciones y no parecen disgustados. Lo que es bueno para unos, no siempre lo es para otros. A continuación me dispongo a explorar lo mejor y lo peor de ambas opciones. Y, por supuesto, me alegrará contar con vuestros puntos de vista.
Oficina Viajes Kuoni en Madrid
El perfil del viajero
Obviamente, todo cuanto comentaré a continuación está directamente relacionado con el perfil de la(s) persona(s) que desean viajar. El viaje de una pareja de 25 años no será comparable al de un grupo de diez ancianos, al de una familia con dos bebés, al de un grupo de solteros en busca de marcha o al de un jefe con sus empleados en un viaje de incentivo (utopía). No creo que haya una edad para viajar por libre y otra para hacer viajes organizados, pero quizá sí hay momentos de la vida en que se dan circunstancias mejores para una cosa o para la otra.

El precio
Me he topado con un artículo de 1997, publicado en El Mundo, que se titulaba "El precio de viajar por libre". Su tesis queda clara en las primeras palabras: "la libertad se paga". Quizá eran otros tiempos o quizá era otro punto de vista. En todo caso, no podría estar más en desacuerdo. Precisamente uno de los motivos por los que siempre viajamos por libre es porque no podría permitirme un viaje por agencia. Tomemos como ejemplo nuestro viaje a China de 2009. Consultamos a varias agencias de viajes (por pura curiosidad) y nos pedían entre 2.000€ y 3.000€ por persona para un viaje de 15 días. Y a esto siempre hay que sumarle muchas cosas (comidas no incluidas, excursiones opcionales, tasas de esto, tasas de lo otro...). Pues bien, nosotros fuimos por nuestros medios y nos movimos con libertad durante 1 mes. Gastamos 1.500€ cada uno. La mitad de dinero por el doble de tiempo. Ninguna agencia podría igualar eso. Ahora bien, esto implica sacrificios y molestias que no todo el mundo quiere tomarse. Y una agencia no puede permitirse el lujo de "tocar las narices" a sus clientes, así que sus sugerencias serán siempre más caras. Y no trabajan gratis, así que habrá que pagar la correspondiente comisión. En cuanto a los sacrificios, volveré a ello más adelante.

Siguiendo con el tema del precio, ¿estoy diciendo que viajar por libre siempre es más barato? No necesariamente. De hecho, si hemos viajado 2 veces por libre ha sido porque no podíamos igualar el precio de las agencias ni por asomo. En nuestro caso los destinos fueron Turquía y Túnez (unos 400€ por persona en ambos casos, 1 semana). También suele pasar esto con Egipto, destinos del Caribe, algunas islas y unos pocos países donde volar por nuestra cuenta es más caro que todo el pack de la agencia. Supongo que esto se debe a que los touroperadores consiguen paquetes muy baratos con vuelos charter y luego recuperan el dinero con precios altos en las excursiones opcionales (que pueden ser más caras que el viaje). Conviene comparar el precio de cada vuelo y cada hotel que nos propone la agencia para saber hasta qué punto nos podemos ahorrar (o no) dinero si lo compramos por libre. Y siempre tenemos la opción de elegir packs combinados, gestionando una parte con la agencia y otra parte por nuestra cuenta.

La comodidad
Nuestro viaje a China fue muy barato pero, desde luego, no muy cómodo. Para que el vuelo nos saliera por 450€ (ida y vuelta) tuvimos que coger 3 aviones de 2 compañías diferentes e invertir mucho tiempo en búsquedas. Para que cada noche pudiéramos dormir por unos pocos € tuvimos que dormir siempre en "youth hostels", a veces compartiendo habitación (ningún problema, pero no es lo que muchos entenderán por "cómodo") y a veces renunciando a las mínimas condiciones de limpieza. Nadie nos ayudó a la hora de buscar nuestro alojamiento diario (salvo las ayudas puntuales que puedan ofrecerte otros viajeros o lugareños) y nadie reservó por nosotros los vuelos internos ni nos avisó de lo complicado que era sacar un billete de tren. Ahora bien, nadie nos obligó a levantarnos a las seis de la mañana para meternos en un autocar con 50 personas para visitar la Muralla, nadie nos obligó a comer en determinado restaurante o a seguir una banderita de España. Dormimos y comimos donde quisimos, hicimos los horarios que nos vinieron en gana y no perdimos el tiempo donde no queríamos perderlo. Así pues, ¿cuál es vuestra idea de comodidad? ¿Y cuánto queréis pagar por ella? Como dije, depende del perfil de los viajeros. A mis tías no les recomendaría ese viaje por China.

La seguridad
La mayoría de peligros que podamos encontrar en el extranjero los podemos encontrar también en nuestro propio país. Conozco muchos viajeros que se han pateado el ancho mundo y el número de calamidades que narran entre todos es tan ínfimo que no merece ser mencionado. Si acaso algún hurto sin violencia en algún despiste o pequeños timos para turistas que están a la orden del día en cualquier ciudad grande. No creo que viajar por libre o por agencia implique una gran diferencia en términos de peligrosidad. De hecho, un grupo organizado destaca más y puede ser más fácilmente tomado como "objetivo" (de robos u otras maldades) que un viajero que sepa pasar desapercibido. Hay otro tipo de seguridad que concierne más a la "tranquilidad". La seguridad de que todo irá bien. ¿Y quién puede garantizar eso? En nuestro primer viaje organizado todo salió bien. Mejor de lo esperado. Fu un placer de viaje. En cambio, en el segundo viaje hubo algunos problemas con clientes insatisfechos, tarifas diferentes, etc. y hasta tuvimos que cambiar de guía sobre la marcha. Apuesto a que la agencia recibió más de una reclamación. Ante lo inesperado tampoco es muy diferente viajar por libre o con agencia. De hecho, si viajas por libre nadie te impide contratar un seguro de viaje para 7, 15, 30 días o 1 año si lo necesitas. Si quieres la seguridad ante la cancelación, ante la enfermedad o lo que fuere, la puedes tener.

Conocer el destino
Viajar por libre no implica necesariamente que lleguemos a conocer más y mejor el destino. Mucha gente viaja por libre y pasa por diferentes pueblos y ciudades sin absorber ni una pizca de la esencia del lugar, por mucho que se jacten de haberlo "vivido" a su aire, haber "respirado" la atmósfera, haberse sentido como un lugareño, etc. En cambio, una persona con inquietudes que vaya en grupo puede haber conocido la historia del lugar gracias a su guía y, además, no haber renunciado a callejear, hablar con la gente del lugar, compartir experiencias, etc. Ni viajar por libre es sinónimo de conocer profundamente un lugar ni viajar en grupo organizado es sinónimo de no vivir un lugar. Creo que esto va con la persona e incluso con el viaje. Hay veces que uno vuelve con la sensación de no haberse enterado de nada y otras veces uno vuelve creyendo ser parte de aquel lugar que acaba de conocer.

Conclusión
Podría pasarme horas hablando de lo mejor y lo peor de cada opción para acabar siempre en el mismo punto muerto: todo depende de cada viajero. Mi opción en este momento de mi vida, con 29 años, sin ataduras, con una pareja que piensa en sintonía, y con cuatro duros en el bolsillo, es viajar por libre. Quién sabe mañana. ¿Y cuál es vuestra opción?


Foto: Interior de una oficina de Viajes Kuoni en Madrid. Fuente: 51arch.com

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