Recuerdos de un viaje a Japón (Parte 2 de 2)

(Consulta la primera parte de la entrevista)

Si tuvieras que quedarte con 5 lugares de los que viste, ¿cuáles serían?

Es complicado, porque todo el viaje me pareció inolvidable, pero dos visitas imprescindibles son Tokyo y su apasionante frenesí urbanístico, y la mística Kyoto, repleta de miles de templos, lugares donde relajarse y una extraña sensación de lugar anclado en el pasado. Si tuviera que elegir tres lugares más, probablemente me decantaría por Nikko, Kamakura y Nara, pueblos más pequeños pero con lugares preciosos donde perderse.Respecto a la cultura nipona... ¿somos tan diferentes?
Pues sí, la verdad es que hay un abismo entre nuestras culturas. Yo diría que entre la cultura japonesa y cualquiera occidental, más que nada porque ellos son muy particulares en su forma de ser y de vivir la vida. Su corrección y buenos modales son extremos, algo que sorprende de manera increíble al viajero, y que contrasta con el cierto pasotismo de la gente occidental. Este hecho, siendo justos, tiene su reverso negativo que daría para un análisis más profundo, pero para el viajero es una delicia poder sentirse así en un país donde los contrastes son tan grandes. La puntualidad, el perfecto funcionamiento de su sociedad a nivel global, y el ambiente tropical de gran parte del país, contrasta mucho con nuestro país. Para el viajero, debo reconocer que el contraste es todo positivo, otro tema sería para el residente extranjero en el país, poco acostumbrado a la aceleración de toda su sociedad, pero no afecta en absoluto al visitante ocasional, que anda a su ritmo, ajeno a todo eso. Otro contraste considerable es que no suelen mirarte a los ojos, síntoma de una cierta timidez extrema de gran parte de su sociedad, aunque los jóvenes están empezando a cambiar todo esto.
¿Volverás?
Pues sí, la intención es volver. Y probablemente en pocos años, quizás año y medio, dos, todavía tengo que valorar que zonas me gustaría descubrir de nuevo y cuales repetir. Me quedó por ver la zona sur cercana a las islas de Okinawa, y la zona más al norte de Hokkaido, es decir, los dos extremos de la isla. De las 10 ciudades o pueblos que visité (con sus respetivas zonas colindantes); Osaka, Himeji, Nara, Okayama, Hiroshima, Kyoto, Tokyo, Nikko, Yokohama y Kamakura, alguna me gustaría repetir también, por el grato recuerdo que guardo.
¿Cómo te montarás el viaje la próxima vez?
La manera de montarme el viaje será exactamente igual, por libre. Japón es un lugar cuyo precio por agencia es desorbitado para lo que cuesta ir por libre, más o menos el doble de dinero de lo que te vale ir por tu cuenta sin agencia, y al ser un lugar tan bien organizado, todo son facilidades para el viajero. Siempre recomiendo aventurarse a viajar por libre (de todos estos viajes lejanos, solo al de China fui por agencia, y aún así, organizado en cierta manera por nosotros cambiando un par de cosas), ya que aunque pueda provocar cierto miedo en los poco acostumbrados, es una experiencia mucho más rica e inolvidable, y luego uno ya no se plantea viajar nunca más de manera organizada si no es a un lugar donde la visita por libre sea imposible realizar.
Gracias, Iván, por compartir con "Los apuntes del viajero" estas experiencias.
Leer crónica completa del viaje en Imazur Papers Again

Fotos (extraídas del blog de Iván): 1. Templo en Kyoto 2. Calles en Kyoto 3. Tren Yokosuka-Tokyo 4. Buda en Kamakura 5. Parque en Nara 6. Paisaje en Nikko 7. Templo en Nikko 8. Mosquito en Nikko

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